Aunque existen recomendaciones sobre los límites de las concentraciones de los parabenos, éstas no tienen en cuenta el uso de múltiples parabenos en un sólo producto, ni la exposición a parabenos de un individuo proveniente de diferentes productos.
Según un estudio de la EPA (Environmental Protection Agency) los conservantes químicos llamados parabenos manifestaron actividad estrogénica en una variedad de exámenes. Esto significa que estas sustancias pueden imitar las hormonas de tu cuerpo y pueden actuar como disruptores e interfieren con el sistema endocrino (hipotálamo, ovarios, tiroides...) Se ha demostrado que los parabenos incrementan los niveles de estrógeno al interferir con la enzima que elimina el estrógeno. Esta enzima se encuentra en la piel; esto disminuye los contra-argumentos de que los parabenos no se absorben en el cuerpo lo suficiente como para ser problemáticos.
Otros estudios que han demostrado que los parabenos interfieren en la actividad hormonal: (1, 2, 3, 4, 5.)
Se han encontrado parabenos en biopsias de tumores cancerígenos en concentraciones similares a las encontradas en productos para el consumidor.
También se ha descubierto que las concentraciones de parabenos en la orina aumentaban después de la aplicación de cremas que contenían parabenos, aumentando la evidencia de que los parabenos aplicados en la piel son absorbidos.
Parabenos han sido encontrados en practicamente todas las muestras de orina en adultos de Estados Unidos pertenecientes a una variedad de etnias, niveles socio-económicos y geografía.
Es importante evitar los parabenos en tus cosméticos. Lee las etiquetas de los productos que estás utilizando. Son muy fáciles de identificar: Bencilparabeno, Butilparabeno, etc. Están presentes en casi todos los cosméticos, incluídos los que son para bebés.
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